5 pasos para revivir una planta
La historia se repite tras las vacaciones. ¡Vuelves a casa, abres la puerta y… ¡qué disgusto, las plantas se han secado! Antes de dejarnos llevar por nuestros impulsos, dar todo por perdido y terminar tirando nuestras plantas a la basura, os ofreceremos unos consejos para intentar revivirlas. Lo cierto es que no tiene por qué resultar una tarea complicada, pero tendremos que estar pendientes de esa planta, porque la falta de hidratación que ha sufrido durante nuestra ausencia la habrá dejado mermada.
Es por eso que debemos tener en cuenta que durante un tiempo estará más débil y decaída que de costumbre. Tendremos que estar más pendientes de lo habitual y poner especial atención en todos los cuidados que suministremos. A continuación, le mostraremos los 5 pasos necesarios para revivir una planta seca:
1- Eliminar los tallos y flores marchitas: Resulta el punto de partida para revivir una planta. Podar y eliminar las partes muertas es fundamental, porque en caso de no hacerlo, la planta seguirá haciendo un esfuerzo para suministrar salvia y nutrientes. Un desgaste que no puede permitirse una planta deshidratada. Ahorrar esa energía ayudará a nuestra planta a recuperarse.
2- Evaluar la deshidratación: Debemos tener en cuenta que la falta de riego no es el único factor que puede producir desecación. Por ejemplo, el exceso de exposición solar, que nos obligará a cambiarla de ubicación o aumentar los niveles de hidratación. También debemos tener en cuenta que la falta de agua, al debilitar la planta, la convierte en el objetivo de las plagas. Antes de volver a regarla debemos examinar a nuestra planta para poder controlar su estado de salud.
3- Rehidratar, agua, agua, agua: Para empezar, tendremos que eliminar, con mucho cuidado, la capa superficial de tierra, ya que debido a la desecación el sustrato se ha apelmazado y eso impedirá el paso del agua. Después procederemos a sacar el cepellón de la planta de la maceta. Si se tratara de una planta plantada directamente en el suelo, intentaríamos sacarla de la tierra con mucho esmero intentando no damnificar las raíces. Una vez tengamos la planta libre, sumergiremos la planta en agua templada durante diez minutos para que el agua penetre mejor el sustrato y, al finalizar este proceso, dejaremos escurrir el exceso de riego antes de volver a colocarla en su ubicación original.
4-Reubicar en una maceta más grande y con sustrato nuevo: El proceso de rehidratación mencionado anteriormente, suele ser bastante efectivo y empezaríamos a ver los primeros resultados en un plazo de tiempo muy corto. Aún y así, es posible que, de no funcionar de forma efectiva, necesitemos trasplantar nuestra planta a una maceta más grande con un sustrato nuevo. De esta forma ayudaremos a las raíces a crecer, mientras que el nuevo sustrato aportará los nutrientes necesarios para revivir a la planta seca.
5- Hidratar las hojas: Si después de probar todos métodos mencionados anteriormente vuestra planta no acaba de despertar, quizás se deba a otro factor: la sequedad ambiental. Si nuestra planta está libre de insectos podemos continuar humectándola sin problemas. En cambio, para las plantas que toleran la sequía será suficiente con rociar agua sobre las hojas. Para aquellas que requieran una buena humedad ambiental, deberemos dar otro paso.
La idea es construir una especie de invernadero para hidratar las hojas. ¿Cómo? Después de regar las plantas colocaríamos una bolsa sobre las plantas. Por supuesto: manteniendo la planta alejada del sol, porque queremos evitar un exceso de calor. Si unos días después de completar los cinco pasos para revivir plantas secas, observamos que no se produce ninguna reacción positiva, debemos aceptar que la hemos perdido.
Nos vemos en el próximo blog! 🙂